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En 2014 Irene Magro y Ana Cardona decidieron que querían ser zapateras. Desde entonces, la firma madrileña Magro Cardona se ha posicionado en lo más alto del diseño artesanal de zapatos made in Spain. Un éxito que llegó primero a nivel internacional con su tienda online en países como EE.UU. o Japón, pero que poco a poco se ha ido consolidando también en España. Este año estrenan nueva temporada otoño-invierno con un nuevo espacio en la calle Divino Pastor 19, en el barrio madrileño de Malasaña, el más alternativo de Madrid.
Su secreto: creatividad, un estilo exquisito, comodidad y, sobre todo, mucho Rock and Roll. Artistas de la talla de Bob Dylan, Tom Waits o Joe Strummer han inspirado algunos de sus modelos más cotizados.
SciGlam: Ser zapatera no suele estar en la lista de las profesiones más soñadas por los niños. ¿Vosotras qué queríais ser de mayor?
M: Yo quería ser corresponsal de guerra, que es más o menos lo que vi en mi casa. Acabé como redactora en una agencia de publicidad y después, de casualidad, en producción de moda. Desde luego nunca imaginé que podría tener mi propia marca y ser empresaria.
C: Siempre quise trabajar en algo relacionado con el arte o la moda. De hecho, estudié diseño de moda en Madrid.
¿Cómo surgió la idea de ser zapateras?
M y C: Nos conocimos trabajando en la tienda de Prada, en Madrid. Unimos inquietudes y visones y en 2014 fundamos Magro Cardona. Surgió por la necesidad de contar algo propio, ser dueñas de nuestro tiempo. Y concretamente el zapato es quizás el elemento más mágico y más interesante en todas las ramas de la moda.
Uno de los puntos fuertes de vuestra marca son esos diseños tan atrevidos—modelos de zapato para hombre reconvertidos en zapato de mujer, quimeras de colores, cordones infinitos… ¡os atrevéis con todo!
C: Siempre nos ha gustado la mezcla de conceptos para conseguir algo nuevo o innovador. ¡Es como hacer cocina fusión!
Os hemos oído decir en varias ocasiones que el Rock and Roll ha servido de inspiración a vuestros diseños ¿Cuál es esa canción que ha resonado sin parar en vuestras mentes en el 2022?
M: Este verano he descubierto un grupo de Texas que se llama Khruangbin. Su colaboración con Leon Bridges ha sido la banda sonora en mi estudio.
C: ¡Yo he estado escuchando y bailando salsa sin parar!
Además de la música, ¿qué ha inspirado los diseños de esta nueva temporada otoño-invierno?
C: Es muy difícil hablar de una inspiración concreta. No somos una marca que lance una colección de un tema concreto. Nuestra esencia está reflejada en cada diseño. Sí, el arte, la música y el cine son fuentes muy importantes, pero a veces es una mujer andando por la calle, un viaje o un país. Es algo orgánico que va cocinándose a lo largo de los meses.
M: ¡El documental de Keith Richards—su elegancia y autenticidad son tan inspiradores!
A diferencia de muchas otras grandes firmas de zapatos españolas que han externalizado la producción, vosotras os mantenéis fieles a un producto artesanal hecho en España ¿Cuáles son los retos de trabajar con un producto artesanal en un mundo liderado por el “fast fashion“?
M y C: Este proyecto surgió por una necesidad nuestra—y por una nueva conciencia—que busca recuperar lo local, la artesanía propia, lo genuino y auténtico de lo nuestro. Tanto por identidad como por sostenibilidad. Sin duda, es una manera de hacer las cosas mejor que en los años 90, una manera de imaginarse un futuro mejor. Es imposible hacer lo que hacemos en otro lugar, a miles de kilómetros y más barato. El coste medioambiental y el coste humano es otro, ¿no crees?
Este proyecto surgió por una necesidad nuestra—y por una nueva conciencia—que busca recuperar lo local, la artesanía propia, lo genuino y auténtico de lo nuestro. Tanto por identidad como por sostenibilidad.
Todo esto te posiciona ya en otra dimensión de la industria, el cliente lo ve y lo huele nada más tocar nuestro calzado. Hay otra gente que te cuestiona el precio y nosotras explicamos por qué es un precio honesto a todos los niveles. Nosotras solo vemos ventajas trabajando así. El mayor reto es mantener una pequeña producción.
La cantante y compositora Régine Chassagne, líder de la banda de indie rock montrealense Arcade Fire, (de la que sois fans) pasó por la tienda una vez y se llevó dos pares de vuestro modelo Kika. ¿Qué otra mujer os gustaría que luciese unos Magro Cardona y aún no ha pasado por la tienda?
C: Zoe Kravitz, Jessica Chastain…
M: ¡Uy! Hay tantas mujeres inspiradoras conocidas y desconocidas… Pues no sé, Naomi Watts. Tengo que decir que todas las mujeres que entran en nuestra tienda en Madrid tienen algo en común y es esa cosa que nosotras detectamos como: “esta chica es muy Magro Cardona” (risas).
Si pudierais hacer una pregunta a un científico de cualquier campo, ¿cuál sería?
¿Qué deberían estar ya haciendo empresas y gobiernos para frenar radicalmente el cambio climático? Desde nuestra pequeña perspectiva, ya sabemos que podemos hacer; usar menos plástico, consumo consciente, reciclar, etc. Pero los cambios de actitud a nivel individual no parecen ser suficientes.
Esperando respuesta…