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¿Los científicos creen en Dios?
S.W. Welch, bookseller
Respuesta de Jerry A. Coyne:
Mi formación es en biología evolutiva, pero durante años he estudiado la relación entre ciencia y religión, e incluso he escrito un libro sobre ello: Faith versus fact: why science and religion are incompatible (La fe contra los hechos: por qué la ciencia y la religion son incompatibles). Pero puede que ese título no responda a la pregunta de Welch, que se puede interpretar de dos maneras.
La primera es esta: “¿Hay científicos que creen en Dios?” Y la respuesta es “Sí, por supuesto”. Una encuesta de Pew de 2009 demostró que el 33% de los científicos se identificaban como creyentes, otro 18% creía en un “espíritu universal o poder supremo”, y el 41% restante se declararon ateos o agnósticos. Pero esa convicción es mucho menor que la del conjunto de la población estadounidense, cuyas cifras son 83%, 12% y 4%, respectivamente.
Lo que resulta interesante es que los científicos más destacados creen menos en Dios: el 93% de los miembros de élite de la Academia Nacional de Ciencias, por ejemplo, son ateos. Esto podría significar que o bien los científicos más destacados tienden a no ser creyentes desde el comienzo de sus carreras, o que al hacer buena ciencia uno se hace menos creyente.
Es probable que ambos factores funcionen a la par, lo cual nos lleva a la segunda manera de interpretar la pregunta: “¿Es razonable que los científicos crean en Dios?” Y aquí, tal como describo en mi libro, la respuesta es “no”. Esto se basa en la observación de que ambas (ciencia y religión) hacen afirmaciones empíricas sobre el mundo -aunque la religión va más allá de simplemente afirmar- pero solo la ciencia tiene manera de decidir si esas afirmaciones son ciertas. Las herramientas de la ciencia como la experimentación, las comprobaciones multiples, la duda, y la comprobación de hipótesis superan con creces “la manera de saber” que tiene la religión, que sólo comprende escrituras, revelaciones y autoridad.
El hecho de que la ciencia puede descifrar la realidad, pero la religión no, queda demostrado por los notables progresos realizados por la ciencia en 300 años, mientras que no ha habido ningún progreso en la teología. Si Dios existe, no sabemos más de él que lo que sabía San Agustín.
Además, hay cientos de religiones distintas, todas afirmando lo que es verdad, y aún así muchas de estas afirmaciones son incompatibles (por ejemplo, “¿Era Jesús el hijo de Dios, o sólo un profeta?”) No hay forma de escoger entre esas verdades, puesto que la religión no tiene forma de comprobarlas.
La ciencia es una disciplina a-tea, en el sentido en que no invocamos a dioses o a lo sobrenatural para explicar el mundo, ni tampoco lo necesitamos. Cuando una científica creyente entra en su laboratorio, deja sus creencias fuera, abandonando la mentalidad que adopta al entrar a una iglesia. Por este motivo, aunque muchos científicos creen en Dios, mantienen dos formas diferentes e incompatibles de ver la realidad.
Biografía:
Jerry A Coyne es profesor emérito del departamento de Ecología y Evolución de la Universidad de Chicago. Coyne estudió Biología en la Universidad de William y Mary, y recibió un doctorado en Biología Evolutiva por la Universidad de Harvard. Su trabajo investigador se centra en la genética de especies, la cuestión que planteó (pero no resolvió) Darwin en El origen de las especies.
Aparte de sus 125 publicaciones científicas, Coyne ha escrito un libro académico en su área de investigación (speciation, edición inglesa, 2004) y dos libros de divulgación: Por qué la teoría de la evolución es verdadera (2009) y Faith versus fact: why science and religion are incompatible (edición inglesa, 2015). También ha escrito más de 160 artículos de divulgación y reseñas de libros en medios como The New York Times, The Washington Post, The New Republic, The Times Literary Supplement, The Guardian, Slate y The Nation.
Es miembro electo de la American Academy of Arts and Sciences y ganador en 2011 del premio Emperor Has No Clothes (El emperador no tiene ropa) de la Freedom from Religion Foundation, así como del Premio Richard Dawkins en 2015 de la Atheist Alliance of America.
El blog de Coyne, Why Evolution is True, tiene 60000 suscriptores y habla no sólo de las últimas investigaciones sobre biología evolutiva, sino de otros temas diversos que incluyen filosofía, política, alimentación y gatos.