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Este artículo es una traducción del original
Me gustaría saber por qué en algunas ocasiones se nos duermen las manos o las piernas. Es una curiosidad que siempre he tenido.
Laura Viedma, diseñadora de interiores
Respuesta de Behrang Sharif:
Gracias, Laura, por tu pregunta y por tu curiosidad acerca de este fenómeno sensorial tan común. Esta condición se conoce también como “parálisis de sábado noche” o “parálisis de luna de miel”. Pero antes de describir estas condiciones, veamos los mecanismos que lo causan.
Las neuronas sensoriales, a través de sus numerosas ramificaciones, mandan continuamente información sobre nuestro cuerpo al sistema nervioso central. En condiciones normales, estas señales se mandan con códigos que son percibidos e interpretados como sensaciones del tipo tacto, calor, frío, dolor o picor. Sin embargo, cuando por alguna razón las señales se vuelven inusuales estas sensaciones también se vuelven inusuales. La alteración en la señal se puede deber a diversas causas, por ejemplo, lesiones, presión o hipoxia transitoria. Cuando alguien siente que se le ha “dormido” una pierna o un brazo, está experimentando esta sensación inusual que se conoce científicamente como “parestesia”. En la mayoría de los casos, se produce por un bloqueo parcial de los nervios periféricos por un efecto de presión (un mala postura o largos periodos de inmovilidad). Por lo general, una vez que se elimina la fuente de presión, y se favorece el flujo sanguíneo a las terminaciones nerviosas de la zona afectada, se resuelve por sí solo. Sin embargo, la parestesia prolongada o recurrente puede ser un signo de daño en el nervio debido a traumatismos, diabetes o incluso la presencia de luxaciones o tumores ejerciendo presión física en los nervios.
¿Ahora adivinas en qué consisten las dos condiciones que introducía al comienzo del primer párrafo? Efectivamente, si después de una larga noche de fiesta nos quedamos dormidos con la cabeza sobre nuestro brazo —y permanecemos inmóviles durante mucho tiempo— se puede comprimir el nervio radial y alterar la funciones sensoriales y motoras del nervio. Lo mismo que quedarse dormido con la cabeza de tu enamorado en el brazo durante la luna de miel.
Biografía:
Behrang Sharif es doctor en farmacia por la Universidad de Ciencias Médicas Shahid Beheshti en Teherán, Iran. Actualmente se encuentra realizando un doctorado en neurociancias en la Unidad de Biología Celular y Tejidos Excitables del Intituto Nerólogico de Montreal, en Canadá. Como especialista en fisiología molecular del dolor y analgesia, Sharif investiga los mecanismos que dan lugar a las codificaciones de picor (pruricepción) y dolor (nocicepción), dos sensaciones incómodas distintas que, sin embargo, tienen su origen en los mismos campos receptivos de la piel.